El blanco que casa con todo funciona, nadie lo duda, pero a veces se echa en falta un estallido de color que alegre el verano. Ya tenemos el resto del año para unos días apagados, ahora es momento de optar por un look vivo, que atraiga las miradas al pasar.
Los trajes se visten de rojo y lo hacen con pantalones capri y chaquetas ajustadas de manga francesa. El contraste con el negro, tanto en top como en los zapatos y complementos, funciona como un básico.
La pasión asiática inspira a las marcas en todo tipo de prendas y estampados. Se puede ir un paso más y buscar los cortes de los vestidos chinos para sorprender en algún cóctel veraniego.
El marsala puede ser el color del año según Pantone, pero el fucsia de siempre sigue logrando algunos de los vestidos largos más vistosos con muy poco. Vestidos sin mangas y con finos paneles de gasa para estilizar el busto.
El perforado y las transparencias se llevan en verano, la tendencia que además aporta comodidad y frescura. Esta se puede transformar en los looks y prendas más atrevidos con los que nadie quedará indiferente.
El ladylike estampado opta por sus flores, por sus vestidos camiseros y por un buen cinturón que marque la figura, dejando al bolso que cree el contraste.
Fotos | Veronica, Czech, Lian, Ava, Rhea
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