El cáncer de mama es una dura enfermedad contra la que pelean ya casi dos millones de mujeres en el mundo, el segundo más frecuente en todo el mundo. Y, pese a su cada vez más alto índice de supervivencia, es también una de las principales causas de muerte tanto en países desarrollados como subdesarrollados. Un tipo de cáncer que cada día presenta 26.000 nuevos casos solo en España según la Asociación Española contra el cáncer.
Y sí, todos conocemos que hacerse revisiones es vital para favorecer la detección precoz. Hemos visto nuevos sistemas para detectarlo y lo importante que es la autoexploración y los tutoriales que podemos encontrar para hacerla lo mejor posible. Pero a veces no es suficiente. O lo que se necesita es una casualidad para detectarlo de manera temprana. Como lo que le sucedió a Hayley Browning, cuyo descubrimiento se ha hecho tremendamente viral.
Hayley Browning, una chica de 27 años subió el otro día un post a Facebook donde contaba su experiencia: cómo había notado un bulto en su pecho mientras estaba tumbada, algo que era imposible de detectar cuando estaba de pie y que había sido diagnosticado como cáncer. En dicho post advertía de que también era importante chequear las mamas cuando estábamos tumbadas.
Hayley compartió su historia en Facebook cuando se dio cuenta de que no todo el mundo era consciente de lo importante que era palparse las mamas en esa posición, y no sólo de pie o en la ducha como se recomienda en muchos sitios. En su caso, ni siquiera el especialista fue capaz de notar el bulto cuando estaba de pie. Su post ya ha sido compartido 130.000 veces y tiene 92.000 likes.
Según la Asociación Española contra el cáncer los avances en el tratamiento del cáncer de mama son cada vez mayores, pero aún nos queda mucho por hacer a través del diagnóstico precoz y, tras la autoexploración, la mejor herramienta es hacerse una mamografía.
En el mes de noviembre, investigadores de la University College of London además advirtieron a las mujeres que estuvieran atentas al hacerse la autoexploración a otros cambios significativos, y no sólo los bultos, que podrían ser señales de la existencia de cáncer de mama. Cambios en los pezones, hinchazon en las axilas o pequeñas llagas en la piel del pecho.
Fotos| Hayley Browning
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