Qué facilidad tienen los europeos del países del Norte para inventarse palabras que no sabemos pronunciar. Cuando ya nos habíamos acostumbrado a decir "hygge", ahora tenemos que aprender a pronunciar "lykke", algo así como laik, una palabra danesa que significa felicidad.
Y sobre el tema nadie sabe más que Meik Wiking, el autor del libro superventas Hygge. La felicidad de las pequeñas cosas, así como el Presidente del Instituto de investigación de la felicidad de Copenhague, Dinamarca (estamos hablando del país más feliz del mundo según la ONU).
Cuenta el autor que hace algo más de un año acababa de aterrizar en París, en medio de la gira por su anterior libro, cuando le ocurrieron dos cosas que le hicieron caer en una pequeña depresión. Por un lado, se había dejado olvidado en algún lugar el portátil recién comprado en el que tenía escritos los primeros capítulos del libro del que hablamos ahora. Por el otro, en el televisor estaban anunciando quién era el nuevo Presidente de Estados Unidos. Glup, glup. Para muchas personas esos dos acontecimientos serían suficiente como para mandarlas de nuevo a la cama, pero Meik se tenía que enfrentar a varias entrevistas con periodistas en las que lo más probable sería que le preguntaran si él era feliz y por qué. Y probablemente aquello le hizo replantearse qué cosas le hacían realmente feliz y poner el foco en ellas para no centrarse en las cosas malas que le acababan de suceder.
En su nuevo libro (sí, lo empezó de nuevo), Lykke. En busca de la gente más feliz del mundo, Meik Wiking parte desde cómo se vive en su país natal, Dinamarca y por qué ha llegado a ser uno de los países más felices del mundo. Pero también nos cuenta que ha recorrido el mundo para aprender el secreto de las personas felices en diferentes países, además ha analizado qué tienen todas estas personas en común y -lo que más nos interesa- nos explica cómo podemos copiar esos trucos para ser más felices nosotros mismos.
En cualquier caso, no nos imaginemos un libro de autoayuda como los demás. Lykke. En busca de la gente más feliz del mundo es una encantadora recopilación de anécdotas e historias preciosas sobre personas que han descubierto el tesoro de la felicidad a través de pequeños gestos que han supuesto grandes cambios en su vida. Y a veces en las de las personas que los rodean.
Tal y como nos cuenta Meik Wiking hay seis factores determinantes para la felicidad: 1) disfrutar del sentido de comunidad, 2) no obsesionarse con el dinero pero vivir experiencias con él, 3) invertir en nuestra salud, 4) gozar de nuestra libertad, 5) tener confianza y 6) ser más amables con el mundo que nos rodea. Y lo mejor es que en cada capítulo nos da ejemplos de personas que han hecho cambios en su vida para brillar en cada una de esas áreas.
Consejos como practicar rituales de comidas y velas para fomentar la unión con tu familia y tus amigos, montar más en bici o ir caminando a los sitios para mejorar nuestra salud, comprar experiencias en vez de objetos materiales, practicar más la empatía (por ejemplo, leyendo más libros que nos ayudan a ponernos en el lugar y los sentimientos de los demás) o ser más como Amélie y hacer cosas por la gente que nos rodea.
Por supuesto, hay que partir del hecho de que el primer paso para ser felices es ante todo cubrir nuestras necesidades más fundamentales y que la meta de la felicidad no siempre es tan fácil como seguir unos consejos que hemos visto en un libro, pero la receta que nos da Meik cuenta con unos ingredientes la mar de apetecibles y no se pierde nada con probar alguno de los trucos que nos sugiere.
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