Lara Álvarez y Cristina Pedroche abren el debate: qué es ser sexy hoy en día

Lara Álvarez y Cristina Pedroche abren el debate: qué es ser sexy hoy en día

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Lara Álvarez y Cristina Pedroche abren el debate: qué es ser sexy hoy en día

Durante el día de ayer varios medios informaron de una presunta "disputa" entre Lara Álvarez y Cristina Pedroche por una comentario de la primera en su cuenta de Instagram. Ambas van a presentar, cada una en el canal de televisión para el que trabajan, las campanadas de Nochevieja de este año. Al ser preguntada Álvarez por su estilismo, esta respondía que no iba a vestir transparencias porque "ser sexy es una actitud, no una transparencia". Este comentario se interpretó como un ataque directo a Pedroche y la polémica estaba servida.

La realidad es que, durante el día de hoy, Lara Álvarez ha dejado entrever su molestia ante el hecho de que la intentaran enfrentar con otra mujer. Entre otras cosas, ha subido un vídeo a su cuenta de Instagram aclarando la polémica y lamentando que se haya utilizado su frase para buscar "falsos enfrentamiento con compañeras" y lanzar un poderoso mensaje feminista que nos ha encantado.

 

De nuevo se ha tratado de buscar un conflicto entre mujeres, pero por suerte, esta vez las protagonistas nos han recordado la importancia del respeto entre nosotras por diferentes que seamos. Y, sobre todo, el valor de que nos mantengamos unidas y alcemos la voz cuando intentan convertir la relación entre nosotras en algo que no es. No solo eso, sino que además ha abierto un muy interesante debate sobre lo que es ser sexy actualmente.

Cómo varía la atracción sexual

Hasta hace no tanto, la sexualidad se dividía en dos - heterosexual y homosexual - o incluso tres si se tenía en cuenta la bisexualidad. Sin embargo, no se hablaba de cómo varían nuestros deseos sexuales, cómo lo que atrae a unos no atrae a otros, o el hecho de que algunas personas se sienten atraídos por atributos concretos. No existían términos que definieran la multitud de factores y variaciones que entran en juego cuando hablamos de atracción.

Sin embargo, de un tiempo a esta parte, esos términos han empezado a surgir y con ellos se ha empezado a dar visibilidad a otras formas de entender la sexualidad y la atracción sexual. Gracias a esta visibilidad sabemos, por ejemplo, que existe mucha gente sapiosexual. Es decir, que siente atraída por la inteligencia de otras personas y si no existe esa atracción intelectual tampoco sexual.

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Sabemos también que otras personas, como los demisexuales, solo sienten atracción sexual si previamente se ha creado un vínculo emocional con la otra persona. E, incluso, hay personas que no sienten deseo sexual ni atracción física en absoluto. Y todo esto sin entrar en detalle en las diferencias individuales que existen en los que nos resulta atractivo. Estas diferencian se basan y fundamenten en varias cosas como nuestra predisposición genética, nuestros aprendizaje personal y la influencia cultural que hayamos recibidos.

Más allá todavía, los seres humanos tendemos a sentirnos atraídos y a gustarnos las personas que se parecen a nosotros o que nos recuerdan a algo familiar. En este sentido, somos mucho más egocéntricos de lo que podemos imaginar. Por lo tanto, lo que es atractivo para ti, es muy posible que no sea atractivo para mí - o sí, si compartimos ciertas características como educación o cultura.

La única forma real de ser sexy es ser una misma

Entonces, ¿ser sexy es un vestido? ¿es una actitud? ¿un peinado? ¿o tal vez una forma de pensar? Pues, probablemente, todas esas opciones y ninguna a la vez. Vivimos una sociedad en la que sabemos ya que cada persona se siente atraída por diferentes atributos, en base a la influencia de la cultura y de su educación y de lo que le recuerda a sí mismo. Una sociedad en la que, además, cada vez sabemos más sobre las diferentes mecanismos de la atracción.

Ahora entendemos que para algunas personas todo es el físico, para otras no puede haber atracción sin interés intelectual y en otros casos, no se da atracción de ningún tipo. ¿Cómo vamos entonces a poder definir qué es ser sexy? ¿Cómo vamos a poder limitar el atractivo en una sola frase o una única palabra?

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La realidad es que no podemos. Y no podemos porque lo que es sexy es diferente para cada uno de nosotros. No hay nada que podamos hacer, ni ponernos, ni cambiar en nosotras que vaya a ser considerado sexy para todo el mundo. Habrá algo de nosotros que será extremadamente atractivo para algunas personas y nada para otras.

Por ello, lo más sexy que podemos ser se consigue siendo nosotras mismas. Nunca vamos a ser más atractivas que cuando somos quienes realmente somos. No podemos estar más guapas que cuando nos vestimos lo que nos gusta, hacemos lo que queremos y decimos lo que sentimos. Lo más atractivo que hay en esta vida es ser quién tú eres y hacer lo que va contigo y lo que te apetece en cada momento.

Y, tal y cómo comenta Lara Álvarez en su vídeo de Instagram, no hay nada mejor que cuando cada uno se viste lo que quiere, con lo que se siente cómodo o con lo que va acorde con su personalidad. Y no solo vestir, sino pensar, decir y hacer. En definitiva, es imposible ser sexy o atractivo para todo el mundo, pero nunca vas a ser más atractiva que cuando eres tú misma. Sobre todo porque nunca nos gustamos más a nosotras mismas que cuando nos escuchamos y estamos a gusto con quienes somos.

Imágenes | Gtres, @cristipedroche

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