Ibiza es famosa internacionalmente por sus planes de fiesta, pero ese no es su único reclamo. Se trata de una de las islas con más kilómetros cuadrados de bosques y pinos, donde se pueden encontrar lugares maravillosos muy alejados de las famosas discotecas. Viajamos hasta allí con San Miguel para confirmar que la oferta de momentos de relajación y calma son también muy abundantes en la Isla Pitiusa.
Dormir en pleno bosque
Dormir en una finca de 90.000 metros cuadrados situada en un paraje natural protegido y totalmente rodeada de bosques, justo al pie de Sa Talaia de Sant Josep, es una de las experiencias más puras posibles. Can Picossa, la San Miguel House Ibiza, encarna la tranquilidad de la isla, esa sensación de conexión con la naturaleza muy alejada de lo que las cintas más modernas (véase 'Ibiza' de Netflix) cuentan.
570 kilómetros cuadrados cuajados de bosques y pinares que acogen cada año a millones de turistas, más de 3.500.000 millones en 2017. El entorno perfecto para San Miguel, la cerveza española de origen filipino que consumen 7 de cada 10 extranjeros fuera de nuestras fronteras.
Barco hasta Formentera
Sin necesidad de adentrarse mucho en el ambiente agitado, podemos llegar a cualquiera de los puertos para embarcar desde en una modesta lancha hasta en los barcos más lujosos y, también, costosos. En apenas 30 minutos nos encontramos enfrente de una de las costas más espectaculares de nuestro país, Formentera.
Caminar por el estrecho que hay entre Ses Illetes y Espalmador sin necesidad de mojarse el cabello es toda una experiencia religiosa, casi a la altura de saltar desde el barco y bucear al son de los numerosos bancos de peces. Si sois de combinar la relajación con los planes más cool y estilosos posible no podéis dejar de tomar un mojito en Beso Beach (sus calcomanías metalizas están muy cotizadas) y un (caro) pescado a la sal en Juan y Andrea.
Tranquilidad en Pachá Ibiza
Cualquiera diría que en Pachá también hay lugar para el silencio y el disfrute más sofisticado. Pero también es posible, y no sólo eso sino que también se convierte en altamente recomendable. Y es que Pacha Restaurant, un espacio al más puro estilo japonés, ofrece el mejor sushi de la isla, por no hablar de la cocina mediterránea que también sorprende.
No hay ninguna obligación, pero si estás allí es posible que la curiosidad por conocer la discoteca más famosa del mundo sea grande. Sus terrazas son perfectas para disfrutar de la noche más relajada cuando decidas que la sala principal de la discoteca es demasiado para ti.
La energía de Es Vedrá
En la costa suroeste, frente a Cala D'Hort, encontramos la isla de Es Vedrá, que antiguamente formaba parte de la isla de Ibiza hasta separarse progresivamente. Según las leyendas, Es Vedrá es uno de los puntos más energéticos del planeta un dato que también ha hecho popular el nombre de 'El Triángulo del Silencio' que forma junto al Peñón de Ifach, en Alicante, y la costa de Mallorca.
Es este uno de los lugares más privilegiados para presenciar la puesta de sol cada tarde, donde se ve cómo el sol se adentra entre el mar y los farallones que conforman Es Vedrá.
Una noche en lo alto de la isla
Otro de los rincones más increíbles de Ibiza es Hacienda Na Xamena, en lo alto de la montaña al norte de la isla. Despertar viendo el mar desde lo alto es toda una sensación majestuosa. Un ambiente puro mezclado con gran gastronomía y cócteles muy variados que harán de la estancia un recuerdo inolvidable. El precio de las habitaciones está entre 540 y 2.300 euros la noche.
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