Tom Ford moderniza los musts de toda la vida en NYFW: adiós tendencias, hola clásicos mejorados

Ayer por la noche tuvo lugar uno de los desfiles más esperados de la Semana de la Moda de Nueva York. Tom Ford presentó su colección para la Primavera/Verano 2019 rodeado de celebrities. En el fashion show quedaron más que claras sus intenciones: una limpieza absoluta de las tendencias más alocadas, que el diseñador ha sacado por la ventana para hacer sitio a los clásicos en su versión modernizada más elaborada y extravagante.

Las líneas quedan más que establecidas al primer vistazo. Ni colores exacerbados, ni volúmenes desmesurados. Simplemente negros, tonos neutros y tierra que llenaron la pasarela de la solemnidad propia de Tom Ford. Y, para las más atrevidas, estampado de leopardo. Un print de tendencia esta temporada que muchos calificarían de must-have, como los jeans o la camisa blanca básica. Así de simple es la filosofía de la firma para la próxima primavera, que choca por completo con su anterior desfile.

Pero simple no es sinónimo de básico. Una diferenciación en la que Tom Ford ha hecho mucho hincapié durante su presentación. Porque lo que ha ahorrado en colores y tonalidades lo ha invertido en tejidos y diseños, entre los que las blazers son protagonistas.

Pieles de serpiente, tules y encajes superpuestos, el satén y las plumas más ostentosas se han encargado de que su colección no sea un "back to basics" cualquiera. De hecho, aunque muy moderna, en ella se perciben ciertos aires nostálgicos de los años 20's muy elaborados y sofisticados.

El front-row ha seguido las mismas pautas que el desfile: no al color, sí a todo lo demás. Así lo demuestran Adriana Lima y su total white; o Suki Waterhouse, Hailee Steinfeld y Cardi B con esos vestidos negros que son de todo menos minimalistas y básicos. ¿Qué os parece la propuesta? A nosotros nos gusta tanto que no esperaremos a primavera para llevarla a la práctica: ¡los tonos neutros en otoño son una realidad!