Los fotógrafos, contra el Photoshop excesivo de Inma Cuesta: "la fotografía debe reflejar la realidad"

Los fotógrafos, contra el Photoshop excesivo de Inma Cuesta: "la fotografía debe reflejar la realidad"

9 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Los fotógrafos, contra el Photoshop excesivo de Inma Cuesta: "la fotografía debe reflejar la realidad"

Cuando vemos una foto de una famosa en la revista enseguida nos parece que su imagen tiene poco que ver con la realidad: ni una sola arruga, ni una sola peca, ni siquiera un mísero michelín rebelde que nos confirme que las famosas y actrices son mujeres de este planeta. Enseguida encontramos un culpable: el Photoshop. El caso del Inma Cuesta vuelve a traer el debate a la actualidad y nos preguntamos quién es el culpable de tanto retoque: el periódico echa la culpa al fotógrafo, y éste a la agencia. Pero los fotógrafos no son culpables del hecho de que se esté abusando de esta útil herramienta de trabajo que puede ser un arma de destrucción masiva si no se usa bien. Hablamos con varios fotógrafos profesionales para que nos expliquen cómo se utiliza Photoshop.

Quién autoriza los retoques

"Las agencias y algún representante de la revistas suele estar presentes en las sesiones de fotos, y ellos son los que eligen las fotos. Los retoques los suelen pedir los medios, aunque deben ser previamente autorizados por los agentes y las actrices", nos comenta Fredy Saavedra. Otras veces, las fotos ya llegan retocadas a los medios.

El fotógrafo freelance Oscar Parra nos explica que "cada trabajo es diferente, unas veces solo haces la fotografía y otra empresa se encarga del retoque, otras veces retocas tú. Lo normal es que antes de nada se haga una reunión de pre-producción donde se definen todos estos temas, incluso el look y acabados que va a tener la foto. Todo ello es definido, o bien por el publicista, o bien por la dirección de arte".

"En el caso de actrices o actores famosos, se firma un contrato de cesión de derechos de imagen, donde se deberían tener en cuenta estos aspectos que afectan a la imagen del protagonista de la foto, y allí es donde se debería recoger como cláusula, donde están los límites de ese retoque, aunque no se suele reflejar en el contrato".

Rafael Roa nos cuenta que "todo depende del nivel del famoso. Las "celebridades Top" suelen aprobar las fotos que se van a publicar. Ahora los retoques los piden todos, generalmente son los agentes los solicitan, en otros casos es la propia revista la que toma la iniciativa".

Todo depende del nivel del famoso. Ahora los retoques los piden todos, generalmente son los agentes los solicitan, en otros casos es la propia revista la que toma la iniciativa.

Si no se aclaran las cosas por escrito es cuando pueden surgir los malentendidos. Lo que para uno es un cambio excesivo, para otro es una modificación habitual de las fotos, alguien puede decir: "retoca un poco la foto" y otra persona entender que tiene camino libre para alterarla a su antojo. Es lo que ocurría con la foto de una chica photoshopeada en 25 países, cada persona tiene un criterio distinto de los que es la belleza "perfecta"

Habitualmente se retocan arrugas, pecas, manchas de la piel, y se suavizan texturas, pero también se retoca piel, pelo, brillos, ojos, labios, mentón, y se retoca la figura (reduciendo caderas y estirando piernas) para conseguir la famosa “botella de coca-cola” en el cuerpo de la mujer, se cambian sombras e iluminaciones en la ropa para dar mayor presencia, se sustituyen fondos, y se retoca simétricamente en algún caso aislado. En definitiva, se hace cualquier cosa necesaria o estética.

Juan Carlos Hernández nos explica que "depende mucho de si quieres hacer una sesión de fotos a la famosa como persona, y entonces buscas un resultado más natural, o si la actriz actúa como un producto que está vendiendo una película o una marca, y en esos casos se suelen cambiar más las fotos. Es como la hamburguesa de McDonald's o la playa paradisíaca del catálogo de viajes, la realidad no tiene nada que ver con las fotos".

Además de con los fotógrafos, hemos querido hablar también con la agencia que lleva la representación de Inma Cuesta, pero por el momento no responde.

Un buen trabajo fotográfico no necesita tanto Photoshop

En cuanto a si se usa demasiado o no el Photoshop, hay opiniones para todos los gustos. Freddy cree que "Se utiliza de un modo abusivo, se convierte a las personas en casi dibujos animados y en muchos casos, se valora más la calidad del retoque, que la calidad de la fotografía".

La fotografía debe reflejar la realidad y los únicos retoques deberían ser de maquillaje y peluquería.

"Los retoques excesivos, además de contribuir a que las imágenes que se muestran no sean reales, crean falsos estereotipos nacidos de forma digital y no reflejan el verdadero atractivo de la persona retratada, que a veces resulta difícil de reconocer".

Según Oscar, el problema es la necesidad de abaratar costes: "En España tenemos grandes retocadores y empresas que usan Photoshop muy bien, y cuando ves la foto, realmente no aprecias que hay Photoshop. Sin embargo, por abaratar costes en ocasiones se contratan “profesionales” que dejan mucho que desear (para corregir con Photoshop y más en concreto en los fotógrafos), y cuando ves la foto, se nota que ha pasado Photoshop haciendo estragos".

Se puede aplicar lo que yo llamo el “Photoshop de cámara”, que es usar las poses para disimular según qué cosas sin tener que retocar y sin que nadie se sienta ofendido.

"Ahí es donde realmente se ven a los profesionales, y las buenas fotos con toda textura de la piel, y sin “asesinatos de imagen”.

"Si se utiliza bien, Photoshop es una herramienta muy útil, que permite corregir fallos si durante la sesión de fotos no ha dado tiempo a buscar la toma perfecta. Pero a veces se abusa del no conocimiento de Photoshop, con cambios bruscos y poco reales", opina Juan Carlos.

"Los retoques digitales están contribuyendo a crear una imagen irreal de todos los que son fotografiados en la actualidad, vivimos en una sociedad de la simulación y se ha perdido el sentido de envejecer con dignidad, las arrugas son bellas igual que las curvas en los cuerpos de las mujeres. El ideal de belleza de la talla 36-38 es una autentica aberración", nos comenta Rafael.

Por lo menos los fotógrafos ven esperanzas de que esto cambie: "Yo creo que esto de Photoshop es una moda pasajera que pasará, de hecho, yo creo que cada vez va a menos, y que la tendencia que viene es que se pongan de moda lo que ya se estaba oyendo por ahí como tendencia: las “gordibuenas”, y los “fofisanos”, todo es cuestión de tiempo y cada día lo veo mas cercano", opina Oscar.

Ojalá sea así y podamos disfrutar de la belleza auténtica de las personas, con sus imperfecciones y sus diferencias de unas a otras.

En Trendencias | Inma Cuesta arremete contra los abusos del Photoshop: "verte y no reconocerte"

Comentarios cerrados
Inicio