Los Duques de Sussex han asistido en Londres a un evento en honor a los jóvenes excepcionales de la Commonwealth, como embajadores de la misma. Como en cada una de sus apariciones, todas las miradas ha estado dirigidas al look de Meghan Markle, que una vez más ha acertado de pleno con un vestido de estilo minimalista.
Meghan Markle se ha apuntado a la tendencia del color mostaza con un diseño sobrio, sencillo y minimalista de crepe. Un vestido muy sofisticado, que marca su perfecta silueta, sin mangas y de largo midi, firmado por el diseñador americano Brandon Maxwell. Una elección muy acertada que nos sirve de inspiración para look de invitada de boda. El modelo lleva un cinturón al tono pero Meghan ha preferido no lucirlo.
Un look muy favorecedor que ha completado con salones de ante nude de Manolo Blahnik. En esta ocasión ha preferido lucir la melena recogida con un moño de raya al medio que le queda de maravilla y con el que puede presumir de pendientes, unos ear cuff de Adina Reyter. ¡Un outfit sobresaliente!
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