Al parecer lo único en común que pueden llegar a tener Lily Allen, cantante y un estilo más juvenil-estrafalario, y Sienna Miller, actriz y copia al carbón de la línea de Kate Moss, es que ambas son muy británicas. Y hasta eso se cuestionaría si se considera que Sienna nació en Nueva York a pesar de haber vivido toda su vida en la ciudad de la niebla.
Pero, en el estilo british que tiene cada una, aún cuando vengan de diferentes lugares y tengan fisonimías diversas, se reconoce el sello de la isla. Dos estilos diferentes, pero muy british a fin de cuentas. Ambas acudieron a una gala benéfica hace unos días mostrando lo versatil que es este toque.
El evento para recaudar fondo Hopings Got Talent mostró a una Lily enfundada en un vestido rojo muy de graduación. Con falda burbuja desestructurada, moños en los hombros y un escote en V cruzado. La Allen se ha cortado el pelo a lo bob, bien planchado y sus accesorios escogidos fueron en colores muy diversos: un bolso de Chanel azul pizarra y unos peep-toe's de Fendi en piel de ante color arena.
El conjunto era muy de fiesta, mientras que Sienna Miller se ganó el título a la invitada más bohemia con una chaqueta de Temperley London de la colección Crucero 2009. Esta chaqueta con estoperoles metálicos la combinó con vaqueros deslavados grises, una blusa floreada amarrada en la cintura y unos botines de puntera abierta.
Todo el conjunto era completamente rocker con toques étnicos como la chaqueta y las flores boho chic. Así que como ven tenemos dos estilos para la noche londinense: la princesa de vestido ampón de Knightsbridge y la rockera de Shoreditch.
Foto | Red Carpet Fashion Awards
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