Una vez más Carla Bruni volvió a destacar por su sencilla elegancia. La primera dama francesa fue el centro de todas las miradas en el recibimiento a la jequesa qatarí Sheikha Mozah bint Nasser Almissned (qué largo suena esto, ¿no?) en el Palacio de Elíseo.
Fiel a su estilo, Bruni escogió para la ocasión un vestido azul, firmado por Azzaro, cruzado en el escote corazón, con una caída impresionante. En lo que no sorprendió fue en el color, ya que siempre se inclina por la gama de los morados o de los azules. Los zapatos, no se le pueden apreciar bien en esta imagen, pero supongo que como es habitual en ella, llevará muy poquito tacón o plana. La verdad, en cuestión de zapatos no suelo compartir sus gustos.
Como complementos optó por una llamativa gargantilla de brillantes de dos vueltas y unos sencillos pendientes a juego. ¿El peinado? melena suelta.
Para mi gusto lleva un look de sobresaliente ¿no os parece?
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