La Milan Fashion Week arrancó ayer con la vista puesta fundamentalmente en dos desfiles: Gucci y Alberta Ferretti. Sin embargo el día de ayer dio para mucho: Paola Frani, Simonetta Ravizza, Mila Schön, John Richmond, Nº 21 y Francesco Scognamiglio también presentaron sus propuestas para la Primavera-Verano 2013, y os puedo adelantar que hay para todos los gustos.
Paola Frani, o la ropa de una tienda random de Preciados
No me entusiasmó esta colección, los diseños de Paola Frani me recuerdan a los que encuentras en esas tiendas inclasificables (las que no son del grupo Inditex y similares, me refiero) de la calle Preciados. Una colección que resulta poco coherente (y un rato fea): ahora meto un mono morado, ahora una chaqueta con print animal, ahora un fleco y ahora una transparencia. ¡Aclárate Paola, por favor!. Pese a tener algún look salvable, el inicio de la Milan Fashion Week de la mano Paola Frani pasó por encima de la pasarela con más pena que gloria.
Mila Schön, el desfile de las chicas pastel
Bianca Maria Gervasio ha sido la encargada de seguir el legado de Mila Schön tras su fallecimiento, y es complicado tomar el puesto de alguien a quien los medios han considerado la “Coco Chanel italiana“. Su predecesora fue la encargada de vestir a Jackie Kennedy y la nueva diseñadora de la firma parece seguir los mismos preceptos: lineas setenteras, elegancia, vestidos coquetos y colores pastel. Las modelos parecían Lolitas dispuestas a comerse el mundo (o mini Lanitas del Rey, que están últimamente por todas partes). El juego de volúmenes de las faldas y los estampados de formas geométricas fueron dos de sus puntos fuertes.
Simonetta Ravizza, un viaje por África
A medio camino entre lo étnico y lo chic, así es la mujer que nos presenta Simonetta Ravizza, donde los prints de leopardo siguen estando de moda (¡por favor! ¿hasta cuando?) y a los que se unen otros dos animalitos de la estepa africana: el tigre (sobre todo en los bolsos) y la cebra. El efecto safari que se da con la salida de las primeras modelos se va difuminando para dar paso a vestidos (largos y cortos), faldas y pantalones a rayas blancas y negras.
John Richmond, I’m sexy and I know it
El diseñador inglés despertó la sensualidad en la pasarela de Milán. Después de una serie de desfiles un tanto anodinos da gusto ver a mujeres sexys sobre la pasarela. Con predominio del blanco y el negro, la mujer de John Richmond se viste para matar, o mejor dicho, para seducir, con vestidos ajustados, vaporosas gasas y transparencias.
Alberta Ferretti, y llegaron las sirenas
Muselinas de seda que se adaptan a la piel como un guante sin perder movimiento y dotando a la mujer de sensualidad. Las modelos de Alberta Ferretti parecían un grupo de sirenas intentando desviar la atención de unos pobres marineros o unas ninfas perdidas en mitad del bosque. En tonos marinos principalmente, aunque con excepciones en blanco perla y negro, los vestidos de Alberta Ferretti realizados principalmente en seda, lucen adornos de lentejuela y pedrería que los hace más llamativos. Una colección femenina y ligera que parece no seguir la tónica general de la vuelta a los 70.
Nº 21, la apuesta más arriesgada
Mezclar ángeles, lentejuelas, monedas, rombos y cortes mitad masculino mitad femenino sobre la pasarela suena a gran tragedia, sin embargo, no me preguntéis cómo Alessandro DellAqcua lo logra y, mejor aún, sale muy bien parado. Es posiblemente la colección más innovadora y fresca de esta primera jornada de la Milan Fashion Week, y quizás por eso me ha gustado tanto. Nº 21 consigue ese efecto en mí: empezó horrorizándome y cada vez me gusta más y más.
Francesco Scognamiglio, exagerado romanticismo
Ya sabéis que una de las máximas de la moda es que “menos es más“, pues bien, el diseñador encargado de dar el cierre a la primera jornada de la Milan Fashion Week, Francesco Scognamiglio, parece no haberse enterado. Su colección era un exceso de romanticismo, vestidos largos, gasas y volantes: sus últimos vestidos en tono azul pastel, exageradamente sobrecargados, me recordaron a las muñecas de porcelana que algunas señoras tienen guardadas en sus casas desprendiendo cierto olor a naftalina.
Sin duda esta primera jornada nos deja propuestas muy diferentes y, como ya avanzaba, para todos los gustos. ¿Cuál es vuestra favorita?
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