Milán nunca podría estar completo sin una aparición de los italianos más glamourosos y edgy de la pasarela. Domenico Dolce y Stefano Gabbana nos regalaron en esta ocasión una colección que vuelve a sus orígenes más pulcros y teatrales. Se olvidan un poco del dandy en pijama y se van por la versión más estilizada de un caballero inglés montado a caballo.
Esto lo logran por medio de chaquetas cortas con picos y de pantalones de jinete con caderas bombachas. Una reinterpretación del pantalón harén que seguro irá perfecto con las botas altas de esta temporada. Pero, ¿por qué recurrir a un efecto visual tan de otoño para una colección de primavera? Pues simplemente porque son Dolce y Gabbana, y pueden hacerlo.
Si creían que todo era en esta línea están equivocados, pues Dolce & Gabbana se entretiene en mezclar estilos y nos presenta un viaje en el tiempo por diversas regiones. Del caballero y su montura pasamos al dandy en el salón del club, pero también tenemos a la chica en lencería en el boudoir.
Esta mujer se cubre estratégicamente con corsés, una pieza que hiciera famosos a estos dos diseñadores. Es una mujer sensual que se cubre con encajes y transparencias. Con cardigans y jerseys de punto ligeros y con faldas de transparencias o de crochet.
Los colores son el blanco y el negro que de repente se transforman en una tendencia de los años 30’s con vestidos de ruedos de plumas, mucho crochet y encaje. El blanco parece sacado de un velo de novia antiguo, pero es super sexy y moderno con los toques de listón y lazo que le dan los italianos.
Y por si esto fuera poco, después saltamos directamente a lo rocker, mezclado con lo femenino en tela vaquera con encaje y lazos que convierten el diseño más ochentas en una pieza completamente de 2010.
Finalmente, el salto es geográfico hacia el sur de América. La pin up girl más tropical aparece con grandes flores en estampados de seda, pantaloncillos cortos y telas salpicadas de color. El rojo prevalece, pero se mezcla con accesorios en negro y de repente el animal print más rocker y sensual a un tiempo: estampado de piel de leopardo en rojo y negro.
La figura femenina nunca fue más glorificada que con esta colección que juega con lo masculino y lo femenino para darle personalidad y belleza.
Foto | Style
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