Desde el 21 de noviembre hasta el 25 de marzo del año próximo, el Centre Georges Pompidou de París, prepara una monumental exposición de nuestro genio más internacional, Salvador Dalí. De la mano de Oscar Tusquets, amigo personal del maestro de Figueras, organizada por el MNCARS y el Centro Pompidou de París en colaboración con la Fundación Gala-Salvador Dalí y el Salvador Dali Museum.
En el Centro Beaubourg, (como se conoce popularmente el Pompidou), se ha querido rendir un sincero homenaje al multidisciplinar artista surrealista español, prolífico en sus facetas de pintor, escultor y escritor, presentando las obras más conocidas y desconocidas de su carrera. Con más de doscientas pinturas, esculturas y dibujos, a los que se suman películas, fragmentos de programas de televisión y fotografías, se expone en esta ocasión además la obra del pionero del happening, autor de obras efímeras
Dalí es a la vez uno de los artistas más controvertidos y más populares. Con esta exposición sin precedentes, el Centro Pompidou pretende aclarar además toda la fuerza de su obra y todo aquello que esta debe a su personalidad, tanto a sus rasgos de genio como a sus excesos y locuras.
Entre las grandes obras expuestas, nos recibirán obras archiconocidas como el famoso cuadro La persistencia de la memoria, (Los relojes blandos). Este préstamo excepcional del MoMA se une a una selección de grandes obras seleccionadas para esta retrospectiva gracias a la estrecha colaboración desarrollada con el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, y la participación conjunta de la Fundació Dalí de Figueras y el Dalí Museum de Saint-Petersburg (Florida). “La vache spectral”, “Un couple aux têtes pleines de nuages” o “Guillaume Tell” entre otras.
La exposición muestra las “actuaciones” de Dalí como la consecuencia de un artista «performista» avisado, precursor y con un gran humor. A Dalí le gustaba mezclar arte y ciencia. Su famoso método paranoico-crítico, fundado en el delirio de interpretación, pretendía apropiarse de todos los ámbitos de la creación y el conocimiento a fin de «dalinizar» el mundo. Este gran manipulador de los medios consideraba el arte como un hecho global de comunicación.
Personalmente siento una fascinación especial por la obra de Dalí. Un hombre que se atrevió a romper todos los tabúes y cuyo carácter controvertido, por ser contrario a las ideas de quienes se autoproclaman políticamente incorrectos, de profesión o por tradición, hizo que hasta el propio Andre Bretón le “echara del surrealísmo”, a lo que Dalí, con su genialidad habitual contestó “Yo soy el surrealísmo”.
Toda su vida está llena de contradicciones, anécdotas, simbolismos y dinero. Dalí fue todo lo que se puede ser en la vida, anarquísta declarado, dadaísta, ferviente católico, franquista, monárquico…
Salvador Dalí ¿un genio o un loco?
Más información | Centre Georges Pompidou, MNCARS, Fundación Gala-Salvador Dalí, Salvador Dali Museum
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