Óscar de la Renta siempre ha sido sinónimo de estilo y elegancia. Después de su aprendizaje en España con el gran Cristóbal Balenciaga y con Lanvin en París, el diseñador dominicano lanzó su propia línea en 1965. La moda y la decoración están muy unidas. Es frecuente que los diseñadores de moda hagan también sus pinitos en el mundo del interiorismo.
Pero la moda siempre es más veloz y fugaz y se transforma con mayor rapidez. En la decoración, las tendencias van a otro ritmo y permanecen más tiempo, quizá por por este motivo a los diseñadores de moda les guste inmortalizar sus diseños en vajillas coleccionables como esta perteneciente a la nueva línea Oscar de la Renta Home.
Óscar de la Renta es un enamorado del Jardín Botánico de Nueva York - uno de los principales jardines públicos de los Estados Unidos, que se extiende sobre cien hectáreas de terreno, y comprende cuarenta y ocho jardines diferentes y colecciones de plantas.
Con la ayuda de Carolina Irving, a quien acaba de nombrar directora creativa de su línea para la casa, e inspirándose en antiguos libros y grabados originales del siglo XIX, han diseñado unos preciosos manteles y unas vistosas vajillas que reproducen grandes peonias, enrejados o estampados marmolizados hechos a mano, perfectas para comidas en el jardín, o para veladas casual.
Carolina Irving nació en Estados Unidos, de padres venezolanos, pero se educó en París. Tras especializarse en el diseño de telas de vistosos y alegres colores con motivos tan grandes como pequeños, que funcionan muy bien juntos, ha ayudado a Óscar de la Renta ha crear The New York Botanical Garden, una colección para el hogar, que incluye desde vajillas de porcelana de platos octogonales, hasta piezas ornamentales, cajitas en forma de frutos del mar, cristalería y cubertería completa.
Todas las piezas están hechas a mano, de ahí su valor. Me ha rechiflado un pisapapeles en forma de escarabajo, inspirado en el amor de estos dos creadores por la naturaleza, que sirve para sujetar el mantel y que no se vuele cuando se monta una mesa al aire libre, y que también se puede utilizar como pisapapeles encima de nuestro escritorio de trabajo.
Un recuerdo precioso con el que obsequiar a nuestros invitados para que se lo lleven después de una cena especial, ¿verdad?
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