Pensando, pensando una sorpresa para San Valentín, se me ocurre fusionar mar, sol, relax y golf... Si, además le sumamos placeres culinarios y una isla paradisíaca, tenemos claro que no hay ningún sitio como nuestra isla más internacional, Mallorca.
Y entre todos los hoteles del litoral balear, a unos pocos minutos en coche de Palma de Mallorca, en Son Vida, se encuentra el Sheraton Mallorca Arabella Golf Hotel.
Construida siguiendo el estilo español y está rodeada por un gran jardín mediterráneo de 13.000 metros cuadrados, la llaman el paraíso de los niños, con su propio club, piscina y zona de juegos, pero eso nos da igual, porque el fin de semana de San Valentín, debe ser sin niños, ¿o no?
Su situación, junto al campo de golf de 18 hoyos más antiguo de la isla, el Arabella Golf Son Vida, lo convierte en uno de los más apreciado por los golfistas.
En el Sheraton Mallorca Arabella Golf Hotel la habitación incluye los Green Fees de los campos de golf Son Vida, Son Muntaner, Son Quint y Son Quint Executive Course.
También existe la posibilidad de practicar muchos otros deportes, como el tenis, o entrenarse en un pabellón de fitness con las máquinas y aparatos cardiovasculares más modernos, así como grandes piscinas interiores y exteriores.
Y para los que quieran relajarse, los tratamientos del Arabella Spa con productos de belleza y de acuerdo con los conceptos de Anne Sémonin, la firma francesa, pionera en crear el concepto de "cosmética a medida" con tratamientos que combinan oligoelementos y aceites esenciales, y programas de belleza holísticos personalizados, sólo disponibles en los centros de belleza y spas más elitistas.
Y Ligne St Barth productos para el cuidado de la piel fabricados exclusivamente en la caribeña y exclusiva isla de San Bartolomé. Y que contienen todos los ingredientes activos de las plantas, frutas y flores del Caribe.
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