Cuando Alessandra Facchinetti se reunió con los responsables de marketing y con los decoradores de Tod's para recrear el escenario donde tendría lugar el segundo desfile que esta diseñadora había creado para la firma, les transmitió su deseo de reproducir un cruce entre lo antiguo y lo contemporáneo.
Un salón de sofisticación italiana, cuidadosamente casual, creado para sugerir otro de manera inmediata. ¡Vamos, el clásico escenario que recordase a la estética de las películas de Viscoti! Un crisol de alfombras, apliques y obras de arte capaces de generar un estilo inconfundible.
El look que propone Facchinetti es el de una mujer a quien le gusta explorar el estilo sartorial con un toque unisex, pero sofisticado; con detalles de sastrería transformados para que resulten cómodos en el día a día de una urbanita.
Combinar pieles y tejidos sigue siendo la consigna y el enfoque artesanal de Tod's. Y como noblesse oblige, Facchinetti ha recurrido a un cuero brillante y maleable, gracias a un acabado barnizado de última generación, que ha trabajado con patrones que, habitualmente, se utilizan sólo en telas.
El resultado es un cuero que, de lejos, parece un satén de seda, capaz de acentuar los pligues en las prendas. Una base perfecta para la yuxtaposición inesperada de texturas, por medio de volúmenes que envuelven la figura, obtenidos con lanas, Jacquard, cachemir o visón.
Facchinetti está de acuerdo con la filosofía de Tod's en la que la comodidad es la prioridad. Así pues, esta colección reduce las líneas y los bolsillo, y suaviza las proporciones para resaltar una actitud despreocupada. Un diálogo continuo entre lo deportivo y Couture.
Cuadros por doquier: en las telas (Jacquard, lana y seda), tanto en mate como en brillo; pero también en el visón o estampados sobre piel de potro de forma que recuerda un poco al madrás o a aquellas famosas alfombras que Alessandra Facchinetti asociaba a las estética de Visconti.
Ilusiones ópticas, variaciones sobre el mismo tema geométrico, insistente e hipnótico. Estas "alfombras" son el hilo conductor de toda la colección, y las que le aportan colorido.
Y, luego, todos esos detalles que marcan la diferencia como el visón bicolor en puños y cuellos (de quita y pon) o en forma de bufanda, larga y estrecha. El asa del bolso D-Cube se convierte en un collar de piel. La forma del mítico bolso Sella se adapta al Borsalino - el sombrero más clásico e unisex -, que cubre el rostro acortándose por detrás.
El Gommino, el zapato cult de la firma, aligera su estructura haciendo desaparecer el tacón. Su lengüeta recuerda mucho a la de una zapatilla, curvada, combinando confort y diseño. En algunos modelos se ha incluido el toque de una nueva hebilla metálica para enfantizar la fuerza de la geometría que parece impregnar a toda la colección, y donde la practicidad se transforma en objeto.
¡Me encanta! Toda, de principio a fin. Cuando el pasado febrero nos enteramos del nombramiento de Alessandra Facchinetti como Directora Creativa de la coleccion Mujer de Tod´s ya intuímos que iba a proporcionarnos muchas alegrías. La primera colección fue una pasada, pero ésta no me puede gustar más.
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