Coincidiendo con la Fashion Week Couture en París, la Maison Schiaparelli ha presentado esta mañana su colección Haute Couture otoño-invierno 2014-2015. Una colección atrevida, inconformista y extravagante respetando el todo momento el auténtico espíritu de la simpar Elsa Schiaparelli.
Marco Zanini, director crativo de la marca, ha sabido explorar los confines del exceso, pero manteniendo el control gracias al equilibrio entre el dominio de la artesanía en la alta costura y del chic más absoluto.
La intrépida feminidad y la elegancia sofisticada crean un elemento sorpresa. Es como si la mujer Schiaparelli se siente orgullosa de su naturaleza fantasiosa y desafiante. Su fuerte personalidad se traduce en los vivos colores de las antiguas películas coloreadas mediante la técnica del Kodachrome en Hollywood.
Zanini, además, ha utilizado estampados que llevan impresos pájaros y ardillas; y enormes mangas que recuerdan un poco a la silueta de un gorila. Los tocados merecen una mención a parte. Destacan por reproducir grandes flequillos por medio de plumas, o lo que parecen flechas clavadas en en centro de la cabeza.
Pero, además, exquisitos bordados, sastrería arquitectónica y glamour difuminado. La verticalidad de la silueta presenta una cintura de reloj de arena, y una renovada fuerza en la línea de los hombros.
Y pieles, muchas pieles, todo un lujoso festín de martas cibelinas, castor, visón despinzado, mono, y renard teñido y trabajado con la técnica del emplumado, que contrastan con la delicadeza del gazar de seda, del satén y del terciopelo.
Este segundo desfile de la firma, desde que fue comprada por Diego Della Valle, se celebró en una sala inundada por una preciosa luz fucsia, en clara alusión al famoso color shocking pink que todos los connaisseurs asocian ya con esta marca.
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En Embelezzia | La web de Schiaparelli, una guía imprescindible para conocer y comprender el mundo de la Haute Couture
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