En plena crisis, cuando las cosas se están poniendo muy feas para algunas famillias, la marca Coca-Cola ha decidido darle la vuelta a la tortilla, utilizando cajeros automáticos (uno de los símbolos más representativos de esos “bancos malos”, que tantos sinsabores están causando) para intentar repartir un poco de felicidad entre la gente.
En una emotiva acción de street marketing, los de Coca-Cola instalaron en las calles y en las estaciones de metro de nuestra capital “Cajeros de la Felicidad”, para que cumpliesen ese sueño recurrente que todos hemos tenido alguna vez, de ponernos delante de una de estas máquinas expendedoras, y que esta empezase a “escupir” dinero.
Esta máquina propone a los viandantes que pasen delante de ella, retirar cien euros, sin tener que utilizar su tarjeta de crédito, con la única condición de compartir este dinero con otras personas.
El objetivo es aprender que la verdadera felicidad no es la de recibir dinero gratis, sino la de hacer feliz a la gente cuando se les hace un regalo o una sorpresa inesperada. La máquina propone a los usuarios algunas ideas para gastar bien ese dinero. Entre las diferentes opciones se puede optar por regalar pañales a las madres con niños pequeños, comprar balones de baloncesto y repartirlos entre los jóvenes deportistas adictos a las canchas.
Pero también regalar esa bicicleta que un niño pidió a Papá Noel y que nunca recibió, o ese viajecito a temperaturas más cálidas con el que sueñan los viejecitos que siempre se suelen sentar en el banco del parque.
La idea es preciosa. Me recuerda un poco a esa otra máquina expendedora que la oficina de turismo de la Columbia Británica Canadiense colocó en una céntrica plaza. Las caras de estupor y de felicidad de los afortunados que tuvieron la suerte de poder interactuar con las máquinas, desde luego, es la misma.
La novedad, en esta ocasión, es que algunas de las personas que recibieron el dinero, compartieron después sus experiencias con la firma, mandándoles un vídeo donde se podía ver en qué habían empleado su dinero. Y tú, ¿qué harías si te dieran 100 euros?
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