Existen hoteles de 5 estrellas cuyo valor añadido no son las instalaciones, la calidad y el estilo de la decoración o el prestigio del chef que capitanea el restaurante sino el ambiente exclusivo que flota en el aire. Así es el Hotel Palácio Estoril en la riviera portuguesa.
No es un hotelazo moderno de grandes dimensiones. Es un espacio donde nada más cruzar la puerta y entrar en recepción captas el ambiente respetuosamente cercano que la dirección y el personal pretenden darle. Registro, presentación de la habitación, recepción de maletas y ya te sientes como en casa.
Cuando ves la fachada principal del hotel, esperas entrar en un lugar de grandes espacios comunes pero la realidad es mucho más intimista. Toda la planta baja tiene saloncitos ordenados con maestría para reuniones con privacidad: los muebles y los demás elementos decorativos están escogidos con esmero y cada pieza es digna de admiración. Los tapizados en el abanico del rosa hasta el burdeos me cautivaron.
El pasado
El hotel abrió sus puertas en 1930 y es famoso por haber albergado bajo su techo a familias reales europeas, autoridades y actores de la Época Dorada. Charles Trenet, Joan Baez, Roy Disney o Diana Ross se han hospedado en el hotel. Isabelle de Orléans, la Princesa Grace de Mónaco, la Reina Victoria Eugenia y Don Juan Conde de Barcelona también.
En realidad, miembros de la realeza y espías británicos y alemanes son los que han dado fama al Hotel Palacio. Portugal se mantuvo neutral durante la Segunda Guerra Mundial y estos ilustres huéspedes pasaron largas temporadas de exilio político en Estoril. El libro de visitantes del hotel guarda celosamente agradecimientos de su puño y letra.
El presente
Me hospedé recientemente en este acogedor hotel. En realidad es Hotel & Golf pero el campo de hoyos no forma parte de sus alrededores. La oferta de esta parte de la costa para los golfistas es amplia. Yo preferí pasearme por el puerto, por la zona comercial de Cascais y sobretodo disfrutar de tratamientos de SPA.
El hotel tiene todas las facilidades y servicios propios de un 5 estrellas. El restaurante sirve platos deliciosos en un ambiente servicial y profesional. La foto superior es el Bar Estoril, un rincón donde dejar pasar las horas y no aburrirte nunca. Conversar con esa persona desconocida es fácil: la calidez de trato se respira en todos los rincones del hotel.
En las horas tranquilas, charlar con algún miembro del personal más veterano te transporta más aun a otras épocas pasadas con anécdotas y relatos de quienes también estuvieron allí, procurando que la estancia de príncipes y divas fuera perfecta.
El futuro: los apartamentos y suites de lujo
¿Véis la construcción que se eleva detrás de la piscina? Son los futuros apartamentos de lujo que formarán el Palácio Estoril Residencias. Un total de 26 apartamentos T2 y T4 que podrán disfrutar de las instalaciones y servicios del hotel: piscina, golf y tratamientos de belleza de las renovadas Termas Estoril y del prestigioso Banyan Tree SPA.
Me colé en el pasillo en obras (bajo la construcción en proceso) porque quería salir desde ahí a la piscina pero todas las suites estaban cerradas: tendré que volver como huésped para disfrutar esa vista privada. Sí pude ver que en cada puerta ya está atornillada la placa dorada con el nombre: Suite Maurice Chevalier, Suite Gina Lollobrigida, Suite Su Majestad la Reina Victoria Eugenia de España. Una forma de honorar a los clientes que trajeron el glamour y la elegancia con ellos.
En unos días os contaré una de las mejores experiencias en masajes tailandeses que se pueden disfrutar hoy día: pasar por las manos de la masajista formada por los expertos de Banyan Tree Spa merece todo un post. La guinda de oro de una dulce estancia en Estoril.
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