Situada en el corazón del barrio francés de Haifa Carmel (Israel), esta residencia destaca por su influencia de estilo Bauhaus. Éste se caracteriza por la uniformidad de color y acabados sencillos. Esta casa juega con el espacio y la luz gracias a sus puertas correderas de cristal. Éstas dejan pasar la luz natural del sol aportándole luminosidad la mayor parte del día.
La fachada combina un esquema de color monocromático basado en los grises y los blancos que caracterizó esa misma época, mientras que la interior (que da al jardín de la vivienda) está totalmente hecha en cristal.
Al adentrarse la noche, la luz de la piscina crea un ambiente casi mágico y místico a la casa.
El jardín ha sido diseñado acorde con la vivienda: líneas rectas, puras y sin nada que llame mucho la atención.
¿La mejor zona de la casa? La habitación. Ésta tiene acceso directo al jardín en un ángulo de 90º con paredes de cristal.
Este trabajo lo firma Pitsou Kedem, ¿qué os parece el resultado final?
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