El líder religioso del Budismo Tibetano anunció a principios de febrero en sus cuentas de Twitter y de Facebook que se había unido también a Instagram. La primera foto que subió data del día 1 de febrero. En tres semanas, ha subido dieciséis fotografías, y ya tiene… ¡¡30.000 seguidores!!
El jefe religioso exiliado posa en ellas con personalidades de todo tipo, algunas políticas, pero siempre mediáticas como Barack Obama al que visitó en la Casa Blanca, lo que provocó un gran enfado en China, y cuyo encuentro ha quedado inmortalizado también en Instagram.
En una reciente entrevista concedida al Time, el también llamado "portador del loto" - que actualmente tiene 78 años -, consideraba que la utilización de Facebook y de Twitter podía llegar a tener un impacto negativo sobre la felicidad.
“Todo depende de la forma en la que se utilicen las redes sociales. Si la persona tiene una cierta fuerza interior, una cierta confianza, entonces no suponen ningún problema. Pero si el espíritu del individuo es débil, entonces pueden producirle confusión”.
El Premio Nobel de la Paz, que se unió a Twitter en el 2010, tiene más de ocho millones y medio de followers. Resulta curioso que a jefes religiosos tan importantes como el Dalái Lama o el papa Francisco les haya dado por comunicarse con el mundo a través de las redes sociales. Va a ser que todas estas instuciones no son, después de todo, tan retrogradas como algunos quieren hacer ver. ¿No os parece?
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