Llegadas del frío, para ser más precisos de Rusia, acaban de aterrizar – especialmente dedicadas para todos aquellos que aman el diseño - las matrioskas de Lanvin, que se venderán en todas la boutiques y corners de la firma.
Como bien sabéis, las matrioskas son unas muñecas tradicionales de origen ruso, cuya originalidad consiste en que se encuentran huecas por dentro, para poder albergar en su interior a varias muñecas de mismo aspecto, pero de menor tamaño. El número de muñecas ha de ser siempre impar, pero es raro que pase de veinte.
Estas muñecas de madera, como cabría imaginar, son exclusivas; están hechas en madera de tilo, y han sido realizadas por un artesano tallador utilizando como únicas herramientas un torno y unos cinceles. Estas matrioskas son poco comunes pues han sido pintadas con témperas en vez de con pintura al óleo (que suele ser lo habitual). En la parte inferior de la muñeca más grande va la firma de Lanvin y la cantidad de piezas o juego de muñecas que existe por unidad. Para el acabado final, y para proteger el dibujo con el que han sido decoradas, las muñecas han sido lacadas.
Desde Rusia, con amor, llegan las matriokas de Lanvin realizadas en madera y pintadas según una antigua tradición rusa con el inconfundible estilo de Alber Elbaz para Lanvin. ¡Se pueden comprar on-line!
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