Comer la fruta con cuchillo y tenedor

Comer la fruta con cuchillo y tenedor
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¡Ahí te quiero ver! Ante todo, paciencia y mucha calma. Porque como pinches la manzana o la pera con el tenedor y salga volando, todo el glamour por tierra.

En la residencia de estudiantes en mis años mozos de universidad, a las encargadas les gustaba que comiéramos la fruta con la mayor delicadeza posible por respeto a las otras chicas del comedor: nada de jugo de fruta hasta la muñeca.

Y además era algo que como las veteranas hacían, tú también querías conseguirlo. Pelar una fruta jugosa es algo que rara vez te pasará en un restaurante porque o bien te llevarán macedonia o la fruta ya cortada adornando el plato de postre.

Pero puedes quedar muy bien en casa si sabes hacerlo con soltura. La fruta se corta a cuartos con cuchillo y tenedor. Si escoges una manzana es más fácil que una pera de agua pero se procede del mismo modo.

Pinchas con el tenedor suavemente en la carne de la fruta y la cortas por la mitad, y otra vez hasta conseguir los cuartos. Un consejo: no hundas demasiado el tenedor porque luego tendrías que ayudarte con la otra mano para sacarlo y la gracia de la operación está en no tocar para nada la fruta con las manos.

Controla de nuevo el cuarto de fruta con el tenedor y desliza longitudinalmente el cuchillo para quitar el trozo del corazón. Puedes comer la fruta con piel o deslizar de nuevo el cuchillo a ras de la piel y obtendrás tu cuarto de pera o manzana limpio para comer a trozos no muy grandes.

Lo mismo con los demás cuartos; y teniendo la precaución de ir apartando la piel y el corazón a un lado: no hace falta formar un laberinto con eso en el plato. Si no ha salido disparado ningún trozo ni has dejado la mitad de la carne de la fruta en la piel, felicidades. Si no, tranquilo: practica en casa solo o sola.

La naranja ya es otra historia. Para conseguir cortar los cuartos, deberás cortar los dos polos de la fruta, como si cortaras un sombrero de cada extremo. Por lo demás, sirven los mismos pasos de antes pero hay un objetivo adicional: evitar la lluvia de vitamina C de su jugo y que nos manche la camisa o nos ataque el ojo.

Con la naranja también puedes cortarla llongitudinalmente, una vez cortados los polos, y quitar la piel consiguiendo la naranja pelada y entera. Luego la cortas igualmente a cuartos usando tenedor y cuchillo. ¿Hay algún experto entre nuestros lectores?

Foto | Vitónica, Fotolia
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