Baixo Centro es un movimiento independiente de ocupación civil, que busca estimular la apropiación temporal de los espacios públicos por los urbanitas. Durante diez días, más de cien acciones se fueron succediendo en el centro de la ciudad de Sao Paulo, Brasil, reuniendo a artistas, productores y público en general, con un único objetivo: que el arte inundase las calles, como parte de la interacción cotidiana, bajo el grito de "¡la ciudad está hecha para vivirla, y las calles están hechas para bailar!".
Tras el pistoletazo de salida, doscientos litros de pintura - ¡soluble! -, fueron arrojados por un montón de voluntarios en una de las principales avenidas de Sao Paulo, a primera hora de la mañana. Las rodadas de los coches, y el tráfico, en general, de esta gran ciudad dio lugar a una mega obra artística (inspirada en el Painting Reality de la Rosenthaler Platz de Berlín).
Esa misma noche, ya de madrugada, el servicio de limpiezas del ayuntamiento - con la ayuda de potentes mangueras de agua a presión -, se encargó de hacer desaparecer las trazas de este original y colorido Street Art en las calles de Sao Paulo que, sin embargo, pasará a la posteridad gracias a la fotógrafa Mídia Livre. ¡Me encantan estas iniciativas!
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