Coincidiendo con la semana de la moda en París, la maison Schiaparelli - propiedad de Diego Della Valle -, quiere celebrar su retorno a la escena a través de un evento único y del todo inesperado.
El maestro Christian Lacroix - que vendió la firma que lleva su propio nombre en el 2010 -, ha decidido desempolvar sus trastos para realizar una colección compuesta por quince prendas, con el fin de rendir un merecido homenaje a la gran Elsa Schiaparelli.
Lacroix ha dicho de ella:
"Elsa Schiaparelli era un personaje auténticamente aristocrático, capaz de hablar a un mismo tiempo de matemáticas, literatura o poesía. En ella se cruzaban el mundo de las artes, del teatro y del cine. Su figura seguirá siendo una esfinge sagrada que no se cansará nunca de hacer que nos cuestionemos cosas, mientras nos ofrece nuevos enigmas a guisa de respuesta. Deseo contribuir a devolverla a ese lugar en el centro de la escena desde donde supo seducir al mundo, y que nunca debió abandonar".
La presentación de la nueva colección de Lacroix para rendir homenaje al mito de la Schiap tendrá lugar el próximo mes de julio en los mismos talleres donde Elsa escribió las reglas de un lujo exclusivo, visionario y tranversal declinado en femenino (21 Place Vendôme - París). Farida Khelfa, el nuevo rostro de la firma, ejercerá de anfitriona al lado de Della Valle.
A esta exposición se sucederán otras contribuciones realizadas por artistas de la escena contemporánea que intentarán interpretar, como Lacroix, el mundo de Elsa Schiaparelli. La primera diseñadora que se atrevió a mezclar la visión del arte con la de la haute couture. ¡Lacroix de vuelta! ¿Conseguirá el patrón de Tod's convencerle para que se convierta en el nuevo director creativo de la maison Schiaparelli? ¿Quién sabe! ¡Cosas más raras se han visto!
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