Ser hija de Serge Gainsbourg y Jane Birkin tiene que imprimir carácter además de un halo de interés que flota sobre Charlotte Gainsbourg. Esta actriz convertida en la epítome de lo que representa el estilo parisino, un look casual y desenfadado sin perder un ápice de sensualidad que ha vuelto loco al mismísimo Nicolas Ghesquière.
Hablar de la carrera en el mundo de la moda de Charlotte Gainsbour sin nombrar a Nicolas Ghesquière es casi sacrilegio. La actriz es desde hace muchos años musa del diseñador francés, y además de no perderse ni uno de los desfiles, ya sea cuando Nicolás estaba en Balenciaga o ahora en Louis Vuitton Vuitton, Charlotte es imagen de la uno de los perfumes de la firma y pocas son las veces en las que le vemos vestida de otro diseñador.
Un ejemplo de esa relación tan estrecha de Charlotte con Nicolás es la que convirtió a la actriz en la primera persona que estrenó la colección otoño-invierno 2014 de Nicolas Ghesquière, la primera del diseñador bajo el paraguas de Louis Vuitton. Desde esa primera vez, todas las apariciones de Charlotte han sido con looks de la firma, y hace solo unos días veíamos la primera campaña de Lous Vuitton by Nicolas Ghesquière protagonizada por ésta.
Las únicas veces que vemos looks de Charlotte Gainsbourg son en las alfombras rojas o a la entrada de algún desfile, pero en todos esos casos, las líneas generales del estilo de la francesa son las mismas: cara lavada y looks 100 % parisinos en el que predominan las minifaldas y los looks informales.
Foto | Gtres
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