Dicen que cuando se cierra una puerta, en algún otro lugar, se abre una ventana. En el caso de Kate Moss, esta expresión se complica un poco, pero la conclusión es la misma. La top británica tuvo un encontronazo con las drogas que le mereció más de un portazo aunque, poco después, muchas de las firmas que la echaron se arrepintieron y muchas otras le tendieron la mano. Es decir, se le cerró una puerta y se le abrieron mil ventanas.
Pero ya sabéis lo que pasa: con tanta ventana abierta, hay mucha corriente, y eso es molesto. Al final, vimos a Kate hasta en la sopa y acabamos un poco hartos. Solución: la quitaron del medio. Otra vez, a la pobre Kate, se le cerraban las puertas. Y no sólo profesionalmente, en cuestión de amores tampoco tuvo suerte.
Y la historia se repite. Con las puertas cerradas, se empiezan a abrir nuevas ventanas. Primero, Yves Saint Laurent. La firma francesa contrató a la top británica para su próxima campaña. Después, Donna Karan, que también la quiere para anunciar su colección Primavera/Verano 2008. Y ahora Louis Vuitton. Al menos, eso dicen por ahí: Kate protagonizará junto a Natalia Vodianova, la mujer mejor vestida de este año, y Stephanie Seymour , Angela Lindvall, Claudia Schiffer, Eva Herzigova y Naomi Campbell la próxima campaña de la firma.
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