Nos pensamos que las celebrities viven esta época con mucho más lujo y glamour del habitual, acostumbrados como estamos a verlas en las alfombras rojas y en todo tipo de galas, pero Carey Mulligan ha decidido reducir todos los gastos navideños a la mínima expresión. Y no, no es porque sea el Grinch de la Navidad.
La razón es tan bonita y tan solidaria que esperamos que su ejemplo sea una gran inspiración.
La conocemos por la calidad de sus interpretaciones y papeles inolvidables en grandes películas como Una educación, El Gran Gatsby o Sufragistas, por poner algunos ejemplos. Pero estas últimas declaraciones nos han acercado aún más a ella y conocer un aspecto de su vida realmente sorprendente. Y maravilloso.
La actriz Carey Mulligan ha confesado en una entrevista para Radio Times que ha reducido a la mínima expresión el coste de sus regalos de Navidad: poco más de once euros por cabeza.
El resto del presupuesto se dona a la ONG War Child, de la que ella es embajadora y precisamente por eso más consciente de que la Navidad es una época del año realmente duro, particularmente para los niños que están viviendo en medio de un conflicto bélico y que no sólo no tienen regalos sino tampoco comida o asistencia médica.
Además de cooperar con esta ONG, Cary también es embajadora de la Alzheimer´s Society, a la que está especialmente unida desde que su abuela de noventa años comenzó a sufrir esta dura enfermedad.
Sin duda, un maravilloso ejemplo que nos recuerda que en Navidad hay que pensar en los demás y que lo realmente importante es que tenemos muchas razones para celebrarla: salud, amigos, familia, paz...
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