Durante las Fashion Week, las firmas de moda no sólo presentan sus colecciones sino que usan a celebrities como reclamo y como modelos. Por ejemplo, Karl Lagerfeld consigió que Mary Kate y Ashley Olsen acudieran a su desfile y vistieran de Chanel en la fiesta que organizó Fendi.
El escaparate de moda no sólo está en la pasarela, sino en todo el evento: celebrities y demás frontrowers, periodistas... todos procuran estar a la última y destacar en su vestir. Una reina en esto es Carine Roitfeld, la directora de la revista Vogue Paris.
Carine viste los últimos looks de las pasarelas. En una ocasión, un periodista le preguntó por un bolso de Louis Vuitton que lucía y que todavía no estaba en el mercado y ella respondió: “C’est ça d’avoir des amis dans la mode” (esto es lo que implica tener amigos en el mundo de la moda). Y para conservar a sus amigos (consiguiendo estos chollos yo también los trataría bien), Carine viste de una forma muy diplomática: si va a un desfile de Chanel, viste de Givenchy; si va a uno de Givenchy, viste de Gaultier y si va al desfile de Chloé (imagen de la front row a continuación), viste de Prada P/V 2008, como podéis comprobar en la imagen superior. Por cierto, en la foto Carine está junto a su hija Julia Restoin-Roitfeld.
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