Hace ya años que los tatuajes dejaron de ser una tendencia underground y se convirtieron en una forma de expresión tan común que ya es casi tan fácil encontrar a gente tatuada como a quien no ha pasado nunca por las agujas. Pero aún hay algunas sombras en el campo de los tatuajes, sobre todo en algunos lugares, en los que las mujeres tatuadoras tienen que enfrentarse a prejuicios sobre la calidad de su trabajo. Para luchar contra ello, un grupo de mujeres brasileñas ha puesto en marcha un estudio con personal 100% femenino, que se ha convertido en uno de los favoritos de las clientas.
Se llama Sampa Tattoo, y está ubicado en la ciudad de São Paulo, donde abrió sus puertas en 2015. Diez artistas trabajan en el local e incluso organizan cursos de tatuaje. Todo ello con la intención de visibilizar a las mujeres en el negocio y de luchar contra los prejuicios de algunos clientes y colegas, que ellas mismas han sufrido, en algunos casos por la tipología de sus trabajos (más minimalistas) y en otros por situaciones de acoso sexual por las que han pasado. Aunque en principio contaban sobre todo con clientas que preferían contar con la confianza de que otra mujer las tatuara, reconocen que hoy en día ya su público es mixto, como el de cualquier otro estudio.
Imágenes | Sampa Tattoo.
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