No sé qué tiene Stella McCartney, que por mucho que digan en su contra, que achaquen su éxito a su condición de "hija de", tiene que algo muy particular que cautiva: lo suyo no son grandes dotes con la aguja pero sí un sentido muy personal de la moda y uno de los mejores talentos made in London con una vasta red de amigos que le viene como anillo al dedo.
Para el próximo otoño-invierno 2009/2010 Stella nos ofrece de nuevo una colección a medio camino entre el desenfado y el sex appel a base de colores que nadan entre el girs, el negro, el verde esmeralda, el azul zafiro y el cereza.
Los blazers XXL siguen siendo una de sus máximas (le encantan y de hecho son su uniforme diario porque no se los quita para nada).
Y la pata de gallo su apuesta personal para el próximo invierno.
Estos minivestidos seguro que no le pasan desapercibidos a una de sus mejores amigas, Gwyneth Paltrow.
Lo mismo que su particular visión de la tendencia lencera: la blonda es otra de las paradas obligatorias en su repertorio.
Y es que triunfa en corto y en largo, de día, y de noche.
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