México tiene 650.000 viviendas abandonadas. Este es el trámite por el que puedes reclamar una de ellas como tuya

¿Es posible volverse dueño de una casa vacía? Sí, pero a través de un largo proceso legal que aquí te explicamos

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En México, la situación de la vivienda en relación con la población es sumamente contrastante, y es que, si bien muchas personas buscan un lugar en el cuál vivir, las rentas de todo tipo de espacios (desde habitaciones hasta casas enteras) se han ido por las nubes, lo que ha desatado una ola de ocupaciones ilegales de casas abandonadas, una actividad llamada 'paracaidismo', en donde personas en situación vulnerable se apropian de un espacio para vivir que, a primera vista, creen que no pertenece a nadie por su dedacente estado de abandono, una circunstancia a la que pueden sacar provecho ya que pueden reclamar su propiedad si cumplen con una serie de requisitos.

Acorde con un estudio realizado por la Universidad de Guadalajara en marzo de este año, tan sólo la zona metropolitana del estado de Jalisco se contabilizaron 176.000 viviendas en estado de abandono, una cifra por demás alta si se toma en cuenta el último sondeo de personas que viven en la indigencia: unas 3.200 personas tan sólo en la capital del estado, mismas que, de forma ilegal e intermitente, se refugian en estas casas olvidadas por sus propietarios y que los 'paracaidistas' podrían en algún momento reclamar como suyas.

En México, se han contabilizado al menos 650.000 casas deshabitadas según la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), aunque suponen que pueden ser muchas más propiedades, hasta seis millones, pero al menos tres de cada 10 son imposibles de recuperar, aunque es posible reclamar una casa abandonada como propia si se cumplen ciertos requisitos

Este proceso se conoce como prescripción adquisitiva, y permite a una persona que ha habitado un inmueble durante un período de tiempo determinado convertirse en su dueño legalmente, para lo que puede aplicar dos recursos: la prescripción positiva o la prescripción negativa.

La prescripción positiva se refiere a la adquisición de un derecho real por el transcurso del tiempo, dentro de las condiciones previstas por la ley. En el caso de las casas abandonadas, la prescripción positiva se aplica cuando una persona ha habitado un inmueble durante un período de al menos 5 años.

Para reclamar una casa abandonada por prescripción positiva, es necesario cumplir con los siguientes requisitos:

  • Posesión pacífica y continua: La persona que reclama la casa debe haberla ocupado de forma pacífica (sin uso de la violencia o presión hacia los dueños anteriores) y continua durante el período de prescripción.
  • Buena fe: La persona que reclama la casa debe creer de buena fe que es el propietario legítimo de la misma, es decir, no puede ocpuar un espacio sabiendo que éste tiene un dueño legítimo.
  • Inscripción de la posesión: Quien reclama la casa puede inscribir su posesión en el Registro Público de la Propiedad, lo que acorta el período de prescripción de 5 a 3 años.

Por otro lado, para que se aplique la prescripción negativa, es necesario que la casa se encuentre en estado de abandono total, es decir, que no haya sido habitada ni utilizada por el propietario durante un período prolongado de tiempo:

  • Prescripción negativa: Se refiere a la pérdida de un derecho real por el transcurso del tiempo, en las condiciones previstas por la ley. En el caso de las casas abandonadas, la prescripción negativa se aplica cuando el propietario de una casa no la ha ocupado durante un período de al menos 10 años.

¿Cuánto tiempo tardas en reclamar una casa abandonada como tuya?

Acorde con el con el Artículo 1152 del Código Civil Federal, el tiempo para que se efectúe el proceso de prescripción puede variar dependiendo de la situación:

  • I. En cinco años, cuando se poseen en concepto de propietario, con buena fe, pacífica, continua y públicamente;
  • II. En cinco años, cuando los inmuebles hayan sido objeto de una inscripción de posesión;
  • III. En diez años, cuando se poseen de mala fe, si la posesión es en concepto de propietario, pacífica, continua y pública.

La mala fe se refiere a la posesión de un inmueble deshabitado conociendo que existe un dueño legítimo. En este caso, la prescripción adquisitiva puede no aplicarse y la persona que ocupa la casa podría ser acusada de un delito.

Foto de Michael Pointner en Unsplash

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